José Saéz y su canto ausente en la Fundación Española
El Taller de Canto que desde 2016 dirige la profesora Susana Martinovic en nuestra Fundación Española, lo tuvo como irreemplazable integrante, motivador, y auténtico transmisor de la gracia y el salero andaluz, e hispano en general.
Los integrantes del Coro que Sáez tanto animó, tienen imborrables recuerdos de su genuina inspiración; y en el año último, por las causas sanitarias que todos conocemos la imposibilidad de practicar la actividad hizo que su memoria quedará congelada en el tiempo. Este 10 de febrero, precisamente, se cumple un año de su prematura partida.
Hombre bien conocido en los ámbitos comerciales, pero más aún en las entidades españolas, desde las de la región de Andalucía, hasta la mismísima Asociación Española de Socorros Mutuos, dejó una impronta imborrable en el alma de todos los que lo conocieron.
“– Aún suena su voz en nuestros corazones. Su voz hecha canto, cuento y risa. Su voz que nos llevaba de viaje a todos, y en un épico desembarco coral en su Almería, atravesar sus calles con nuestra musical algarabía. ¡Cuánta resonancia de la vida de José en las nuestras!… sintetizó con notable acierto uno de los miembros de la agrupación coral, Manuel Murúa.
Por su parte, la directora de la agrupación coral, profesora Susana Martinovic, expresa: “José, siempre a gusto en el grupo y dispuesto con sus canciones aprendidas en su infancia en Almería. Lo recordaré cuando lo miraba porque tenía que hacer el sonido del gallo en la canción, en el Teatro Español. Estaba toda su familia, y esperaba el momento del remate de la canción, con una emoción que se veía en su cara… Sé, José, que siempre estarás entre todos nosotros….
— “Decir José… es pensar en el pueblo de Polopos… Sentir los cantos de Lucainena de las Torres
Sentir el aroma de Almería…Viajar por los montes y olivares… disfrutar sin prisa de su paisaje..
La alegría de la España toda!. Decir José es sonreír… Sentir un saludo cariñoso… Disfrutar de un amigo fraterno. Pensar en José es agradecer a la vida haber podido disfrutar de su alegría y sus cantes!” , sintetiza a su vez con notable acierto otra integrante del coro, Norma López.
La agrupación coral intentó mantenerse este último año en plena actividad, a través de un grupo de WhatsApp. Y lo logró, por la notable camaradería en ese conjunto de adultos mayores, que en buena parte era cimentada por el entrañable personaje que hace un año nos dejó. Se ha cantado individual y grupalmente, o se lo ha intentado, a través de los medios cibernéticos disponibles. Se ha reforzado quizá la fortaleza del grupo. Y siempre, con José Sáez, presente en el recuerdo.
Su memoria, entonces, ha quedado doblemente congelada en nuestros espíritus: hasta casi en los últimos encuentros presenciales, hace un año y medio, aún estaba José. Y sigue estando.